El 29 de junio del año 2015 fue una fecha señalada para los amantes y eruditos de la música de la década de los ’60 y ’70. Se conmemorarán 40 años de la muerte de Tim Buckley en Los Ángeles por una sobredosis de heroína, con apenas 28 años.
De esta manera, Buckley entró en el funesto club de los mitos de la música fallecidos alrededor de los 27 años de edad, como Jim Morrison, Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Brian Jones y, más recientemente, Kurt Cobain y Amy Winehouse.
Buckley, músico con una voz inigualable para transmitir tristeza, dolor y melancolía, fue uno de los principales representantes del rock americano de vanguardia, con influencias del jazz progresivo, la psicodelia, el funk y el soul. El eclectismo y la versatilidad inspiró su corta trayectoria profesional.
Efectivamente, a pesar del poco tiempo de que dispuso pudo desplegar todo su talento en nueve discos editados entre 1966 y 1974, entre los que destaca Goodbye and Hello (1967) -con sus temas clásicos Goodbye And Hello y Morning Glory- y Happy Sad (1969) -con el temazo Letter-.
No obstante, las generaciones posteriores han -hemos- redescubierto a Tim Buckley por una canción, Song to the Siren (Canción para la sirena) del álbum Starsailor (1970), que versionaron This Mortal Coil en la década de 1980.
Esta es la versión que incluía el álbum de debut de This Mortal Coil, que contó con la voz de Elizabeth Fraser (Cocteau Twins):
En España, conocimos esta evocadora versión gracias a dos giras de Héroes del Silencio, la de su despedida en 2007 y la de presentación del disco Senderos de Traición en 1991:
Posteriormente, Sinead O’Connor, en los años ’90, también hizo su particular adaptación de esta grandísima canción.
La atemporalidad de Song To The Siren ha hecho que incluso el mítico Robert Plan la haya versionado en su álbum Dreamland (2002):
Sin embargo, yo prefiero, sin duda, la versión original de Tim Buckley:
El talento, la desnudez y la sinceridad que destila la propuesta de Buckley supera a cualquier otra lectura, solo igualada en intensidad por el áurea de misterio que logra la versión de This Mortal Coil. De hecho, en contadas ocasiones una versión supera una canción original y esta no es una de ellas.
Si no conocéis a Tim Buckley, padre del también músico Jeff Buckley muerto trágicamente ahogado en el Misisipi en 1997, esta es una buena oportunidad para adentrarse en su universo musical, lleno de matices, honestidad y calidad.
¡A disfrutarlo!
Canción para la Sirena – Tim Buckley