Sus rodillas sangraron al caer vencido y agotado, en el camino.
Sólo sus desnudas manos amortiguaron la caída hacia el vacío.
A su alrededor, nada.
Sus rodillas sangraron al caer vencido y agotado, en el camino.
Sólo sus desnudas manos amortiguaron la caída hacia el vacío.
A su alrededor, nada.