Esta trágica historia empieza
cuando un adolescente se enamora
como ningún otro ser humano puede haberse enamorado jamás.

Fue un instante. Solo un instante.
Unos segundos en los que sintió una descarga real de energía
que partió en dos su alma para nunca unirse
un nublado mediodía de verano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *